LECCIÓN DE FILOSOFÍA Los estoicos no piensan que el tiempo se acaba. Se dedican, más bien, a pensar que el tiempo no existe, y se conforman con lo que ha de venir o con lo que no vendrá.
Por eso sufren suplicios e injustas condenas, por ser buenas personas y sufrir en silencio la innoble traición.
Pero aun así son felices sin meterse con nadie, ni buscar esperanzas o falsos consuelos. Solo esperan que nada perturbe la simple intención de alentar con su ánimo una vida serena, sin rabia, sin ira y sin desesperación.
Los estoicos no quieren que otros vengan a darle lecciones de mayéutica ni de antipatía. Tienen su propia metodología para salir adelante y encontrar por sí solos la pura verdad.