Yo sí necesito contar sílabas para saber qué dicen tus ojos porque no me vale con mirarlos
No veo en ellos ni brillos ni veranos ni risas ni latidos ni sábados ni fiestas ni parece que sepan llover ni rastro de músicas ni lascivia en las comisuras ni temblor en las pupilas
Solo percibo calma y goteras Y pasteles de cariño Y pan de masa madre Envueltos en una red que los retiene en una eterna tarde de domingo
Quiero inventarlos de nuevo con mi poesía y pintarlos de otro color y darles la intensidad que muestran los que se juegan la vida con una única bala