Descripción
LA VIE EST BELLE
Si hubiese sido americano
me habría largado a París en los años veinte.
Si cumpliese ahora veinte años
querría vivir también vida sin rumbo...
Viajes imprevistos al sur,
fiestas junto a las verandas del verano,
ese filo de amanecida
en que todo parece que pueda derrumbarse:
Amores en que se roza el límite,
buhardillas de desgracia, bares alegres,
caritas de borrachas dulces,
amigos caídos contra la droga blanca:
Hojas revueltas con esbozos de novela.
Poemas sueltos escritos apasionadamente,
en máquinas que el alcohol ha gastado.
Hermosos despertares ya casi atardeciendo
tras una noche larga y loca,
conversaciones interminables por el bulevar
camino del cuerpo y de la nada,
agonía del tiempo por delante,
amargor de días desperdiciados,
tantos cigarrillos hundidos, ginebra mala, mal alimentado...
Y tú, inevitable amor
que siempre dispara.
Amanecer en Antibes tras una semana horrenda.
Aquí no puede pasarte nada...
Si hubiese yo sido americano
me habría largado a París en los años veinte.
Siempre quedan siglos de muerte por venir.
Demasiado tiempo para sentar cabeza.