Descripción
OTRAS MANERAS DE QUERER
¿Por qué me quieres tanto?, preguntaste.
Yo no te quiero tanto, te quiero incluso más,
pero te quiero de una forma distinta
a las que te hayan podido querer, contesté.
El deseo de no hacerte daño, de no agobiarte,
es más intenso que el de hablar contigo.
Y ponerle palabras a esta manera de quererte
es lo más bonito de todo, porque tomo consciencia
de que no soy para nada posesivo.